El Kuko´s Bar

Anoche en un pueblo olvidado, lejano y rural, después de una gira de trabajo, perdimos el autobús. Todavía quedaba uno, pero con esos horarios tan particulares de provincia; el último bus podía llegar a las 10:10 p.m., 10:15 p.m., 10:20 p.m. o claro, 10:30 p.m... O también, no llegar nunca.
Decidimos ir a una cantina cercana a la estación de autobuses, el "Kuko´s Bar", desde donde calculábamos que se podría advertir la llegada de nuestro esperado transporte. Sin embargo, llamamos a una amiga, cuyo pasado esconde su origen en los alrededores de ese pueblo. Cuando le mencionamos nuestra idea de ir al "Kuko´s Bar" inmediatamente la rechazó, argumentando que aquel no era un lugar adecuado para nosotras.
¿Pues qué clase de personas van ahí?, le preguntamos, pensando ciertamente en figuras que iban desde narcotraficantes hasta llegar a los prófugos que recientemente se escaparon de una cárcel capitalina. Ella nos respondió: -ese lugar es sólo para mujeres de poca monta...
Y nos reímos mucho, pero mucho, mucho... nosotras, estas malas mujeres, de tan poca monta y mucho andar los caminos.