Quizás el tiempo no lo cure todo, pero el movimiento sí tiene esa facultad sanadora de cicatrices. Hay heridas de todos los tamaños; las del amor todo el mundo pretende comprenderlas, pero hay otras ante las cuales a veces no hay nada qué hacer o decir. Sólo resta cambiar, evolucionar, mudar, de la forma en que se pueda, en la manera en que se sepa. La fortaleza está en reconocerse en los cimientos, no en las ruinas.
5.12.07
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3 Lenguas inquietas:
escucho ese final con Abracadabra de fondo!!!!!
Saludos.
Malasombra
el equilibrio empieza a darse luz...
Malasombra: qué buen soundtrack, ja, ja. Gracias por hacerme sonreír.
Furia: llega la luz de las profundidades de Xelajú, donde todavía se le canta a la Luna.
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