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...Yo pensaba en la Monroe cuando escuché este mensaje, y me di cuenta que ya nunca más podría encontrarte, asfixiarte con mis palabras, dejar que me sumergieras en la inclaudicable conversación de esa lengua que jamás rozó la mía... Te hubiera cantado que las nieves del tiempo platearon tu sien, pero para mí no hubo siquiera un tono de ocupado en el teléfono, simplemente desapareciste, y yo con el auricular congelado en el oído, imaginando un lamento de bandoneón, pero sin unos malditos somníferos al lado, sólo whisky hubo entonces para conjurar a Marilyn, de quien nunca tuve los pechos, pero a ratos sí el corazón...
El teléfono quedó descolgado...
5 Lenguas inquietas:
Ya te decía ayer: yo lo que hago es sentarme a ver Billy Elliot... porque si no, me malmato sola, triste, desesperada y sin nadie a quién recurrir...
Lo que te podria decir de eso es que no eres la unica, pero para tu consuelo todo se paga y en esta vida. yo por mi parte en otras epocas de mi vida donde no me interesaban en lo mas minimo los compromisos me dedicaba ha esta clase de cosas conocer a alguien emocionarlo y desaparecer pero estas actitudes solo demuestran la inmadures de la perona y para que perder el tiempo con alguien asi !!! No vale la pena de ninguna manera.... Algun dia le haran lo mismo y le dolera mas que a ti, te lo puedo acegurar..
PSD; perdon por la ortografia! no soy buena en eso!!!
esta chica anónima me acaba de hacer el día a mí, Lau-Fú, a mí, jajaja. (me río de que siento rico querida, no de vos: siento rico que tengas razón...)
Una siempre se tiene a sí misma. Llorar está bien, tomar esas actitudes, jugar con las personas, todas esas cosas que una hace en algún momento de la vida es lo que la hacen ser lo que es hoy. Terrible sería sino nos percataramos de eso
probando, probando....
En realidad llegué aquí por causalidad, por una razón totalmente ajena a todo esto, pero me parece interesante y diferente.
La angustia de la soledad y de la cibersoledad, hummmmm
de las ilusiones que nos forjamos y quizá ese reclamo agridulce al destino...
no sé, tal vez hay que aprender a estar solo (que no deja de tener su ciencia)
:-)
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