Estertores del Año del Cerdo

Comió del animal durante todo el 2007. No tomó ni una cervecita sin su vitamina CH, ya fuera con boca de chicharrón, chifrijo o en los tamales navideños. Se desternilló de risa cuando le pedí que respetara al pobre chancho en su año chino. No quiso escuchar razones.

Llegó el amanecer del Año de la Rata. Se despertó en su cama con la respiración entrecortada y las fosas nasales atascadas. Supuso un fuerte resfrío atacándole los pulmones, pues no podía ni hablar, apenas podía gruñir mientras sentía el cuerpo húmedo e inflamado. No podía incorporarse, luchó con todas sus fuerzas para deshacerse de las sábanas hasta que lo logró. Al darse vuelta sobre la cama, sin que sus miembros le respondieran de la forma acostumbrada, descubrió que donde tuvo pies y manos lucía ahora unas desmesuradas pezuñas *.

Featuring Sabina:
"Cuando se despertó, no recordaba nada de la noche anterior...
Un amigo común me contó que la vio, donde habita el chanchito"

* Salve ¡Oh Kafka!