¿Qué es más peligroso: aprender a patinar o amar?
27.2.07
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Qui c'est?
- Lau Fu
- Me gusta escribir, por eso me deformé con el periodismo. En mi parte seria soy escritora e investigadora en sociología y estudios latinoamericanos. Como hay quienes preguntan, tengo dos libros publicados, uno de poesía, "Penumbra de la Paloma" (Ministerio de Cultura, 1999) y otro de cuentos, "Cementerio de Cucarachas" (Edit. Universidad de Costa Rica, 2006).
On the road
13 Lenguas inquietas:
mmm meditando una poca, solo una poca, decanto por el patinaje, que si bien parece menos complejo es solo una apariencia, pues lo necesitaremos de cajón para poder patinar la vida de la mano del amor.
mirá, querida... nunca aprendí a patinar... no sé qué te diga ese facto :)
Definitivamente más peligroso es patinar, pero más doloroso es amar. Simpre tuve miedo de patinar y todavía no me recupero de intentar aprender a amar...
nunca nadie se ha intoxicado por no saber patinar, o no tener con quien hacerlo.
En ambos siempre caemos de culo!
Kasiopea: tiene usted toda la razón, mas permitame decir que son caídas difícilmente comparables ....
En ambos deportes se ve una bastante ridícula en el proceso de aprendizaje, hay riesgo de lesiones y sensación de euforia. Lo que sí sé, es que definitivamente es mucho más peligroso NO aprender a amar.
Mal aprender a patinar me dejó un dolor de culo por un mes.
Mal aprender a querer me dejó un dolor detrás del esternón que a veces me vuelve, traidoramente.
Peligrosos, ambos, pero eso no es lo peor sino cuánto tiempo te va a joder.
Ambos peligrosos, pero el segundo es necesario.
Me gusta mucho el blog, por cierto.
mas dificil aprender a m-amar sin duda.
Con los dos vuelas en las nubes, con los dos te caes de sopetón, ambos te llenan los ojos de lágrimas, unas se consumen más rápido y de las otras podrías formar un río.
a patinar, definitivamente, pero amando tambien me he raspado las rodillas y los codos.
te cuidás, un besote
De entrada muy interesante entender el "Amar" como un aprendizaje, pero...¿Quien definitivamente ya posee un método para esto, es decir, quien puede decir que ya sabe "Amar"?. Al echarte a patinar te golpearás un par de veces, ya luego tomaras la confianza y nunca lo olvidas. Tomaras cualquier día un par de patines y zas, estas rodando. Cuando se trata de "Amar" no hay modelos de cuatro ruedas a elegir según tallas, te juegas el chance en cada oportunidad. Es como si cada persona ,cosa o causa a la que decidas "Amar" fuera un modelo de patín o pista diferente que plantea un nuevo reto. No aburro más, mi conclusión: Aprender a patinar puede doler, pero no creo que nunca aprendamos a “Amar” definitivamente, aunque el proceso, concuerdo con algunos, es doloroso.
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