Perdoná esta carta tardía. Hace tiempo -como sucede siempre- debí decirte que posiblemente eras el último cronopio sobre la faz de la tierra. Lamento haber esperado que tu cuerpo sucumbiera a la mano homicida, para ahora, con el corazón hecho un puñito, y extrañando la luz de tus ojos, solamente te pueda escribir estas líneas.
Y es que todas las personas que te conocieron te amaron. Rarísima fue la posibilidad de conocer en esta vida a alguien como vos, tan lleno de amor y de dulzura, pero con un sino de lucha imparable estampado en sus genes. ¡Cúanta alegría nos diste a quienes tuvimos la oportunidad de entrabar alguna complicidad con vos! Desde la poesía, la comunicación, el cine y la bohemia, exhalaste chispas de luz que algunos tuvimos el privilegio de compartir.
Dicen que todo muerto es bueno, pero se equivocan. Vos sos el muerto más malo que he conocido, porque aún tu cuerpo inanimado parecía querer levantarse con una sonrisa enarbolada. Sos la persona más viva que he conocido, y eso, ni la vieja parca te lo quitó.
Vos me renovaste el asombro, amigo mío. Una década humana es poco tiempo para conocer a alguien como vos, que alentaba al espíritu a soñar más allá de lo tangible. Inerte quedó sólo tu cuerpo, vivas restan para siempre la esperanza en tu mirada, el talento de tu verbo, la proximidad ingenua de tu rostro emocionado, y tu hija, Solaris, en quien sembraste el amor que nos despierta hasta los huesos.
Releo tu libro de poesía, "Ontología menor", y descubro como en todo vate es presupuesto, el don de vaticinar su destino. Ahí continuaremos Julito, en el arcoiris que nos enseñaste a contemplar hondamente, para imbuirnos de colores y saltar a la vida sin miedo, porque ninguna bala detendrá este ímpetu que nos insuflaste.
Seguimos en el viaje amigo, tu espíritu nos acompaña.
Laura Fuentes Belgrave
Tema para un friso
Al caer su pluma
el zopilote ya llevaba mi alma
otros se lanzaron del risco
y en la isla desierta
apareció la caña
Nos reconocimos en el vuelo
en el arco iris invertido aún estamos
Julio Acuña
Del libro: "Ontología Menor"
Editorial Andrómeda, 2006.
17 Lenguas inquietas:
Leyendo esto pienso que la tragedia no es tal. Honestamente. Tanta belleza, tanta claridad, tanta luz y tanto amor desprendido y esparcido se multiplica.
En los cuerpos no tiene objeto detenerse. No son. Somos otra cosa, y Julio ya está donde debe estar....mientras tanto a nosotras nos toca seguir en la escuelita.
Creo profundamente en eso. Por eso las muertes no me duelen tanto. Me duelen las malas vidas. No las vidas cortas y hondas, como la de Julio, que son semilla.
Yo no lo conocí pero por medio de tus palabras del otro día y lo que he leído ahora siento como que si lo hubiera conocido, uno nunca espera que la muerte llegue de forma tan trágica y menos a una persona que según veo era un claro ejemplo a seguir, esperemos que se encuentren a los culpables y paguen por lo que han hecho.
Solo me queda desearte fuerza a ti, a sus amigos, y sobre todo a la familia que son los que más han de estar sufriendo en estos momentos.
Saludos Laura y no dejes de escribir.
Laura: Con todo esto tan hermoso que escribió usted, no sólo siento un gran dolor por su amigo y por la persona que él fue, sino que también me siento admirada por la intensa sinceridad y belleza de sus palabras.
Yo también concuerdo con Julia y Tomás.
Saludos y abrazos para usted. <3
Yo quisiera, como Julia, no ponerme triste,sentirlo diferente, más positivo y esperanzador. Pero no me sale. Y es que no es lo mismo morir que ser matado... Eso es lo que no logro entender.
Julia: Envidio tu optimismo, a mí siempre me duelen las muertes, especialmente cuando son tan trágicas.
Tomás: Gracias por tus deseos, estoy segura de que pronto conocerás a la pequeña Solaris y a Tania, su mamá.
Cristina: Hermosas son tus palabras también, gracias.
Naty: Concuerdo con vos, no es lo mismo cuando a alguien lo asesinan, te queda en el alma la inquietud de la injusticia, y eso no se cura.
Lo siento mucho, mucho. Yo no pude evitar ponerme muy triste, no sólo por la razón, sino por la forma en que sucedió. Hermoso partir y ser recordado de la forma en que vos lo recordás, eso sí.
Saludos llorosos.
La verdad es que concuerdo con vos en todo sobre Julito. Toparse con él era como encontrarse con un haz de luz
A todos nos llegó Julio, y a todos nos dejó un poco más solos. Igual qu vos, Laura, me quedé con muchas cosas que decirle, sólo que yo aún no puedo escribirlas...
Nos hará falta Julito!!!
Vivi: te devuelvo el saludo lloroso.
Nancyboom: Sí, Julio iluminaba.
Gustavo: Yo necesita despedirme así de Julio para no ahogarme con todo adentro.
la foto: infinita falta.
Compas, si alguien desea colaborar con la compañera de Julio Acuña y madre de su hija, se puede hacer en el Banco Nacional, para Tania Elena Alvarez Chavarría, Cédula 1-1209-0035. Cuenta en colones No. 200-01-000797622-4
Lástima por el colega, que pena, por eso, recuperemos la paz...Costa Rica libre...del hampa...
Toda muerte duele, como no, pero duele mas la de un poeta y duele el triple, la formo en como murio, aunque no lo conoci, que descance en paz.
-Que miedo quien abrio blog, se tan barbaro-
PD: Tengo una pregunta en mi blog que vos como escritora joven me gustaria que respondieras.
laura, triste, desgarradora partida de una de las personas mas divinas que habian...como a veces se llevan a los que no deberian irse, y quedan tantos que no saben ni como vivir, ni porque...es una contradiccion de la vida...tristisimo, lamentable partida, linda carta
silencio y nada mas!
A veces creemos que las palabras debieron haber sido dichas antes... una flor antes, un beso antes, una carcia antes de...
Pero nunca es tarde para amar.
Abrazos.
Pero, que podemos hacer para parar esta guerra?, quienes son las personas que ejecutan esos crimenes, de donde salieron, que se puede hacer con ellos ahora?
No conoci a Julio Acu�a, pero me duele como si lo hubiera hecho,
Recuerdo el caso de un violinista de la sinfonica que fue asesinado hace algunos a�os, tanta belleza destruida, quedan sus versos es verdad, pero uds saben que no es lo mismo, la perdida es inconmesurable.
Aun alguien saldra diceindo que en Salvador o Guatemala estan peor, y que??
Yo vivo fuera de CR en una ciudad segura y libre (Girona), quisiera volver al pais, sue�o con que mis dos hijos puedan ser costarricenses, me haria tanta ilusion, pero siento miedo tanto miedo,
Hay algun lugar en internet donde se pueda leer la obra de Julio Acu�a?
Jose Pablo Rodriguez
josepabloucr@hotmail.com
José Pablo: Hasta donde sé la investigación sobre el asesinato de Julio continúa, pero el halo de impunidad que cubre este tipo de crímenes es denso en Costa Rica. Lo más triste es que creo que en cualquier ciudad del mundo te exponés a cualquier suceso de esta magnitud, sea en América Latina o en Europa. Aquí podés encontrar algunos poemas de Julio Acuña:
http://afinidadeselectivascr.blogspot.com/2008/06/julio-acua.html
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